Controlar las impurezas
En algunos productos pueden aparecer pequeñas impurezas (conocidas como «trazas» o «trazas de contaminantes»), ya sea porque están presentes de forma natural en la materia prima o porque aparecen durante el proceso de fabricación.
Queremos que nuestras marcas sean de total confianza. Intentamos por todos los medios que nuestros productos no tengan impurezas y aplicamos estrictos controles de calidad a las materias primas y los ingredientes que utilizamos, así como en el proceso de fabricación.
Nuestras especificaciones garantizan que el nivel de impurezas de nuestros productos de cuidado personal y del hogar sea lo más bajo posible. Esto garantiza que la cantidad de trazas de contaminantes presente en nuestros productos sea segura para las personas y el medioambiente.
Algunas de las sustancias sobre las que nuestros clientes tienen más dudas son los ftalatos, el mercurio y el 1,4-dioxano.
Ftalatos
Los ftalatos son un grupo de compuestos químicos que aumentan la flexibilidad y la durabilidad de los plásticos. Se utilizan con frecuencia en materiales de envasado, suelos, cables, equipajes, equipamientos deportivos y dispositivos médicos.
No utilizamos ftalatos en la fabricación de nuestros productos, aunque pueden contener trazas muy pequeñas, muy por debajo del límite de seguridad.
En consonancia con nuestras propias normas de evitar el uso de ftalatos, tampoco utilizamos dietilftalato (DEP), un disolvente que se utiliza para mezclar los ingredientes de las fragancias. En su lugar, utilizamos otras formas de mezclar los ingredientes de las fragancias.
Garantizamos que los ftalatos que utilizamos en los envases están por debajo de los niveles considerados seguros por las autoridades reguladoras.
Compuestos de mercurio
El mercurio es un metal pesado de color blanco plateado líquido a temperatura ambiente. En algunos países se ha utilizado tradicionalmente para aclarar la piel. La exposición a concentraciones elevadas de determinadas formas de mercurio puede desencadenar reacciones alérgicas, irritación de la piel o daños en el sistema nervioso.
No agregamos compuestos de mercurio a ninguno de nuestros productos de cuidado personal y del hogar. Controlamos de manera estricta que los inevitables niveles de trazas sean inferiores a una parte por millón en las materias primas que utilizamos, como el talco. Este nivel es inferior a los que las autoridades reguladoras consideran seguros.
Apoyamos actividades realizadas por el sector y las autoridades reguladoras para reducir o prohibir el uso intencionado de compuestos de mercurio en productos de cuidado personal y del hogar.
1,4-dioxano
Los productos de cuidado personal y del hogar pueden contener pequeñas cantidades de un compuesto llamado 1,4-dioxano, que puede formarse durante la fabricación. También se encuentran trazas de 1,4-dioxano de forma natural en alimentos como el tomate, el café y el pollo cocinado.
Autoridades reguladoras como la Administración de Alimentos y Medicamentos (FDA), la agencia estadounidense responsable de la seguridad de los alimentos y los medicamentos, han determinado que los niveles de 1,4-dioxano presentes en los productos de cuidado personal no son un riesgo para la salud. No obstante, la exposición a niveles elevados de 1,4-dioxano puede producir cáncer en humanos, por lo que nos preocupamos por reducir al mínimo sus niveles imponiendo estrictos controles en el proceso de fabricación.
Garantizamos que los niveles de 1,4-dioxano de nuestros productos de cuidado personal y del hogar están muy por debajo del límite de seguridad. Llevamos muchos años imponiendo un límite de diez partes por millón en nuestros productos de cuidado personal y de treinta partes por millón en nuestros productos de cuidado del hogar. Los niveles reflejan los diferentes ingredientes y tipos de productos.